Ir arriba

 

Exportaciones

 

Cuando se comenzaron a traducir algunos títulos de manga, se les añadía color y se invertía el formato en un proceso conocido como "flopping" para que pudieran ser leídos a la manera occidental, es decir de izquierda a derecha. Sin embargo, varios creadores (como Akira Toriyama), no aprobaron que sus trabajos fueran modificados de esa forma, y exigieron que mantuvieran el formato original. Pronto, como consecuencia de la demanda de los fanáticos y la exigencia de los creadores, la mayoría de las editoriales comenzó a ofrecer el formato original de derecha a izquierda, que ha llegado a convertirse en un estándar para los lectores de manga fuera de Japón. También es frecuente que las traducciones incluyan notas de detalles acerca de la cultura del Japón que no resultan familiares a las audiencias extranjeras y que facilitan el entendimiento de las publicaciones.

 

Cantidad de mangas han sido traducidos a un sinnúmero de idiomas y vendidos en diferentes países e incluso han surgido grandes casas editoriales fuera de Japón como la estadounidense VIZ Media y la francesa Glénat. Los mercados que importan más manga son Francia (siendo este país el segundo del mundo en edición de cómics de origen japonés por detrás solamente del mismo Japón), los Estados Unidos, España y el Reino Unido. La mayor parte de las traducciones al castellano del manga se hacen en México.

 

Francia sobresale por poseer un mercado sumamente variado a lo que manga se refiere. Muchos trabajos publicados en Francia caen en géneros que usualmente no tienen mucho mercado en otros países fuera de Japón, como el drama orientado a adultos o los trabajos experimentales y alternativos. Artistas como Jiro Taniguchi que resultaban desconocido para la mayor parte de los países occidentales ha recibido mucho predicamiento en Francia. La diversidad de manga en Francia se debe en gran parte a que este país tiene un mercado de historietas conocido como franco-belga muy bien establecido.

 

La compañía TOKYOPOP, se ha dado a conocer en los Estados Unidos acreditándose el auge en ventas de manga, particularmente para un público de chicas adolescentes. Muchos críticos coinciden en que sus publicaciones agresivas hacen énfasis en la cantidad sobre la calidad siendo responsables de algunas traducciones que aparentan baja calidad.

 

Aunque el mercado de historietas en Alemania resulta pequeño en comparación con otros países de Europa, el manga ha favorecido cierto auge de las mismas. Luego de un imprevisto comienzo temprano en los años 1990, el movimiento manga tomo velocidad con la publicación de Dragon Ball en 1997. Hoy, el manga mantiene un 75 a 80% de las ventas de historietas publicadas en Alemania, con las mujeres sobrepasando como lectoras a los varones.

 

La compañía Chuang Yi publica manga en inglés y chino en Singapur; algunos de los títulos de Chuang Yi son importados a Australia y Nueva Zelanda.

 

En Corea, se puede encontrar manga en la mayoría de las librerías. Sin embargo, es común la práctica de leer manga "en línea" ya que resulta más económico que una versión impresa. Casas editoriales como Daiwon y Seoul Munhwasa publican la mayor parte del manga en Corea.

 

En Tailandia antes de 1992-1995 la mayoría del manga disponible salía de forma rápida, sin licencia, de baja calidad. Recientemente, las traducciones licenciadas han comenzado a aparecer, pero continúan siendo baratas comparadas con otros países. Entre las editoriales de manga en Tailandia se encuentran Vibunkij, Siam Inter Comics, Nation Edutainment y Bongkouh.

 

En Indonesia, se ha producido un crecimiento rápido en las industrias de este tipo, hasta convertidrse en uno de los mercados más grandes de manga fuera de Japón. El manga en Indonesia es publicado por Elex Media Komputindo, Acolyte, Gramedia.

 

Otra forma de distribución muy popular del manga fuera de Japón es a través del Internet. Lo más común es que un reducido grupo de personas digitalice la versión original editando los cuadros de texto y traduciéndolos, para posteriormente distribuirlo libremente, usualmente por medios como el IRC o programas P2P como BitTorrent o Emule. Este proceso de traducción se conoce como scanlation (del inglés scan: escanear; y translation: traducción). La mayoría de estos grupos se conocen como fansubs, y justifican sus acciónes con peticiones para que las personas no distribuyan sus archivos y compren las copias originales cuando sus proyectos sean licenciados.