La tradición gráfica japonesa
Las primeras características del
manga pueden encontrarse en el Chōjugiga (dibujos satíricos de animales),
atribuidos a Toba no Sōjō (siglos XI-XII), del que apenas se conservan
actualmente unos escasos ejemplares en blanco y negro.
Durante el período Edo, el ukiyo-e
se desarrolló con vigor, y produjo las primeras narraciones remotamente
comparables a los géneros actuales del manga, que van de la historia y el
erotismo a la comedia y la crítica. Hokusai, una de sus figuras, implantaría el
uso del vocablo manga en uno de sus libros, Hokusai Manga, recopilado a lo
largo del siglo XIX. Otros dibujantes, como Gyonai Kawanabe, se destacaron
también en este período artistico.